Una noche especial en la que dio comienzo nuestra gran fiesta, la primera convención del año de la Obra del Movimiento Misionero Mundial a nivel Internacional. Esta actividad congrega hermanos de toda la Isla y diferentes partes del mundo, para así juntos celebrar lo que es el comienzo de una magna celebración, que lleva como nuevo lema: Convicción 2014.
Dando inicio al culto al Señor, presidido por el Rev. Alberto Santana, Oficial Nacional, siguió un hermoso devocional dirigido por la Hna. Rebecca Jiménez. En esta noche hermosa contamos con la presencia de toda la Junta de Directores Internacional, entre ellos, nuestro Presidente Rev. Gustavo Martínez, el Rev. José Soto, el Rev. Rodolfo González, y Rev. Jorge Álvarez, Oficiales.
La bienvenida estuvo a cargo del Supervisor Nacional, Rev. Luis Ayala, seguido por un saludo fraternal del Presidente Gustavo
Dando inicio al culto al Señor, presidido por el Rev. Alberto Santana, Oficial Nacional, siguió un hermoso devocional dirigido por la Hna. Rebecca Jiménez. En esta noche hermosa contamos con la presencia de toda la Junta de Directores Internacional, entre ellos, nuestro Presidente Rev. Gustavo Martínez, el Rev. José Soto, el Rev. Rodolfo González, y Rev. Jorge Álvarez, Oficiales.
La bienvenida estuvo a cargo del Supervisor Nacional, Rev. Luis Ayala, seguido por un saludo fraternal del Presidente Gustavo
Martínez, quien presentó oficialmente el lema de trabajo del año, y luego la invocación al Señor la elevó la Pastora Julia Ayala. La exposición de la Palabra fue traída por nuestro presidente Rev. Gustavo Martínez, y la misma fue tomada del libro de Daniel 1:1-9 bajo el Tema “Un hombre de convicciones, se mantiene firme”. El poderoso mensaje enfatizó en el levantamiento de hombres dispuestos como Daniel, que para mantenernos firmes debemos estar convencidos de la Verdad. “Seguiremos adorando a Dios, seguiremos fieles a Jehová, no habrá humito en nuestras Iglesias, ni luces en el altar, lo que queremos es la Shekhina de Jehová”, fueron algunas de las expresiones en la voz de nuestro Presidente. Luego del mensaje, un nutrido grupo de hermanos pasaron al altar para reafirmar su convicción a la Palabra de Dios.
